Editorial: Editora Digital
Precio: 6 dólares
Género: Romántica erótica
Calificación: esta novela contiene
escenas sexualmente
explícitas m/f
Todo era “perfecto”
Con una boda a la vuelta de la esquina, Jessica Dubois tiene un sueño erótico con un hombre que resulta no ser su prometido, si no Demian Foster, un tipo que jamás en su vida ha visto.
La vida de Jessica no podría ser más prometedora: una boda con el amor de toda su vida y un buen puesto como directora de escuela.
Hasta que la vida cambia de dirección y como por obra del destino llega el apuesto Demian Foster (el hombre que la tenía tan trastornada desde el sueño) solicitando ocupar la vacante como entrenador en la escuela donde, precisamente, Jessica está a cargo.
Ella no soporta la impresión del primer encuentro y se desmaya en sus brazos, cambiando así la ruta del destino de ambos, obligándola a ella a debatirse entre un prometido al que sabe que no ama y el hombre que hace realidad sus sueños despertando en ella las más bajas y deliciosas pasiones con tan solo una mirada a esos oscuros ojos o el más leve de los roces de esa morena piel.
Crítica:
Osada, pecaminosa, seductora.
Breeze Baker nos deleita con esta sensual novela “Destino caprichoso” que desde la primera página, atrapa y te obliga a escurrir la baba (recomiendo leerla con un balde a la mano)
En lo personal, me fue imposible mantener la boca cerrada a lo largo de la historia o dejar de decir “Oh, Dios mío” todo el tiempo, incluso no podía dejar de sonreírle a la computadora con semejante novela brillando en la pantalla.
La lectura se vuelve amena y fluida a tal grado de ser capaz de acabarla en un día puesto que quieres saber más y más.
De entrada, el personaje masculino, Demian, es exquisitamente sexy (y una que se imagina cada detalle no puede evitar revolverse en el asiento) Desde su forma de caminar, su escultural cuerpo, hasta su timbre de voz se queda prendido en el cerebro (y una fantasea con encontrarse algo así)
Pero la novela me ha reafirmado algo: es cuestión de destino. Y desde que Jessica y Demian tienen ese primer encuentro en plena calle, se sienten atraídos el uno por el otro sin mencionar que la tensión sexual se apodera de ellos a la más miserable e insignificante de las provocaciones.
Por otro lado está Michael, el prometido de Jessica cuyos suegros están bien, de no ser por la suegrita que no desperdicia ninguna oportunidad para dejarle bien claro a Jessica que no está del todo contenta con que su único hijo se case con la hija del mecánico del pueblo, como si ella tuviera la culpa de haber nacido en una familia humilde.
Esta y otras cuestiones, sumadas al hecho de que cada que Michael la toca ella disfruta imaginando que es Demian, alimentan la idea de que Michael no es el hombre que el destino guarda para ella, y por acto reflejo, comienza a evadirlo.
Y bueno, lógicamente que si tu pareja no te hace el mínimo caso a unos cuantos días de la boda, pues sospechas que algo o alguien está de por medio.
Hubo una escena en especial, en la cafetería de la escuela, mientras Demian, Jessica y los demás maestros almorzaban que me dejó con el ojo redondamente cuadrado *risita contenida*. La verdad es que me abrió el panorama de las cosas, ahora veo claro que los momentos fogosos se pueden dar hasta en una cafetería llena de adolescentes, los maestros y la cocinera ¡sin que ninguno de ellos se dé cuenta de lo que pasa bajo la mesa! A eso le llamo destreza y creo que nunca voy a olvidar lo mucho que me sorprendió esa parte.
Ahora, en cuanto al final, por supuesto que no lo voy a contar, pero termina como es digno de que terminar.
En general, es un deleite para la pupila y un festín para la imaginación con las escenas pasionales.
Es lo primero que leo de esta autora, pero tengo la convicción de que no será lo último porque me ha dejado muy satisfecha.
Si bien me hubiera gustado que fuera más larga, la disfruté mucho y ya guarda un lugar entre mis favoritos.
Lunimaniwi
0 comentarios:
Publicar un comentario