A Highlander Never Surrenders, Paula Quinn

Autora: Paula Quinn

Género: Histórico

Serie: 02- Laird of the Mist 

Título original: A Highlander Never Surrenders

Editorial original: Warner Books / Agosto 2008

ISBN original: 0446619132

Reseña:

El deseo es el arma más letal de todas...

Defenderla era su deber

Diestra con la espada y de ágil ingenio, la rebelde escocesa Claire Stuart no puede ser domada. Y nada puede impedirle rescatar a su querida hermana y salvarse ambas de un matrimonio concertado, ni siquiera el apuesto highlander que jura proteger a Claire. Su ardiente mirada y sus apasionados besos la llevan al borde de la rendición, pero ella no pertenece a ningún hombre...

Seducirla sería su recompensa

Graham Grant tiene a todas las muchachas que puede desear. Pero jamás ha conocido a ninguna tan terca o bonita como Claire... ni a ninguna con unos planes tan desesperados y peligrosos. Al prestarle su ayuda podría traicionar su propio honor, su país y algo mucho más importante. Graham no puede reclamarla. Pero todo su ser le dice a gritos: tómala, hazla tuya, instrúyela en el placer y jamás la dejes ir.

Finalista al premio Romantic Times 2008

Crítica:

¿No sabes cómo poner un poco de picante a tu rutina? ¡Sigue leyendo, mon ami(e) délicieux(euse)!

Agosto echó el cierre, pero las brasas permanecen, mmmm… Que me lo digan a mí, pues he tenido la suerte de enfrentarme (no se me ocurre otro verbo que pueda explicitar mejor lo que un@ siente) a la traducción de Un Highlander nunca se rinde, de Paula Quinn, y he sufrido momentos en los que el sudor se ha adherido a mi piel ante las viciosas imágenes que se iban desprendiendo a medida que profundizaba más y más y más en alta carga de tensión sexual (que no es lo mismo que “sexo” a secas), la más amena de todas las que he disfrutado este veranito de tiempo loco…

¡Hay tantas cosas que decir de esta novela! Una de las más significativas, y que más quisiera enfatizar, es lo bien escrita que está: Paula Quinn se revela ante mis inocentes ojos rasgados como una experta narradora que sabe lo que quiere contar, y lo hace a las mil maravillas. Esta amena historia erótico-aventurera está ambientada en la Guerra Civil Inglesa (toda nación ha sufrido la suya, ¿qué os creíais?). Graham Grant y Claire Stuart, sus guerreros protagonistas, son la parejadestroyer del momento. La buena de Paula Quinn demuestra en sus páginas que una buena pedrada en el cráneo del machote al que amas puede considerarse como una irresistible declaración de amor. Luego están mi pareja favorita, los suaves, educados y algo inocentones Rob Campbell y Anne Stuart, hermana de Claire. Su relación responde al canon del amor cortés tan en boga en su momento y que la sociedad del futuro –es decir, la nuestra– se ha encargado de dinamitar: la del hombre como siervo de la mujer. Lástima que Anne no sea lo perra que podríamos… quiero decir, que podrían ser otras, y así su historia hubiera resultado algo más excitante. Aunque queda saga Highlander para rato: ya veremos qué nos depara el futuro con esta pareja. Eso sí, el apunte sobre las inclinaciones etílicas de Anne no tiene precio. Imaginar a una dama regia a la par que borrachina es un apunte digno de las comedias de la edad dorada de Hollywood. Una época donde todo brillaba y era hermoso, y encontrabas diversión yglamour en cada esquina. Una realidad paralela donde esta humilde crítica literaria vuestra se hubiera sentido como pez en el agua. Y sospecho que en ese sentido Ms. Quinn y yo somos almas gemelas.

Vuelven a aparecer personajes de la primera entrega de la serie, como Callum McGregor, su hermana Maggie o la buena de Kate. Debo reconocer como mis personajes secundarios favoritos a las hermanas de Graham. Exijo una novela centrada en todas ellas.

Romance, aventura, sentido del humor, secretos, traiciones, mentiras y medias verdades, pequeñas lecciones de historia… todo ello conjugado en el arte de orfebrería del que demuestra ser una exquisita artista la señora (o señorita) Paula Quinn.

Y aquí termino, pues Michele, Janusz, Maxwell y el adorable Armand llevan largo rato esperándome en el jacuzzi dispuestos a aplacar mi ansia… mi deseo… mi ardor.

En bikini, topless o traje de Eva, vuestra siempre,

Madeline Astor