Las once mil vergas
Temas: LITERATURA EROTICA
Autor: GUILLAUME APOLLINAIRE
N° de páginas: 120
Editorial: NEMIRA
Reseña:
Mas fuerte que el Marques de Sade , asi califico un critico celebre Las once mil vergas, libro que Apollinaire publico con sus iniciales entre 1906 y 1907, con destino a un circulo muy restringido y del que pronto todos los salones mundanos y literarios de Paris hablaron en voz baja. Las once mil vergas es una obra abundante en escenas conmovedoras que mezclan de forma armoniosa la pederastia, el safismo, la necrofilia, el bestialismo... con los registros literarios del gran autor de los Poemas a Lou.
Crítica:
Estimad@s amantes de la perversión,
En mi búsqueda constante de nuevos placeres tuve la suerte de encontrarme con un delicioso librito de sutil título: "Las once mil vergas".
Su autor, Guillaume Apollinaire, más conocido en su faceta como poeta simbolista, nos narra las pintorescas aventuras del príncipe rumano Mony Vibescu en su paseo por el sexo y la guerra, si es que ambas ideas pueden separarse, a comienzos del siglo XX. Juega su título original francés con el parecido fónico entre los términos "verga" y "virgen", en alusión a las 11.000 vírgenes –como bien se preguntaba Enrique Jardiel Poncela en su divertido libro, ¿alguna vez las hubo?– que acompañaron a Santa Úrsula en su martirio por conservar intacta su virtud.
¿Qué puedo decir al respecto de esta obra? Para que os hagáis una idea, os diré que la novela empieza con una orgía, y sigue así en un no parar hasta el último capítulo. Tiene, entre otros compañeros de goce y pasión, a un par de damiselas la mar de cachondillas cuyos nombres resultan incluso más divertidos que los de las heroínas de la saga 007: Culculine d’Ancone y Alexine Mangetout. Yo a mi primogénita la bautizaré como Culculine Alexine Astor (mi apellido antes que el del padre, of course) como homenaje a este autor.
¿Qué podéis encontraros en sus páginas, curios@s, ávid@s lector@s? Relaciones heterosexuales, gays, lésbicas, en grupo, con animales… Perversiones de toda índole, hasta llevar la cópula a su fin supremo: la muerte (¿Algun@ de vosotr@s, adorables pervertid@s, ha visto la película “El imperio de los sentidos” de Nagisha Oshima? Pues comparte una similar filosofía, trop intense).
He de ponerme seria en este punto y decir que siempre me han parecido moralmente reprobables los relatos que mezclan a menores en este tipo de situaciones. Anyway, este libro, un divertimento del autor, no pretende tomar su argumento demasiado en serio, lo cual relaja un poco su lectura. Si prescindimos de esos (afortunadamente) breves momentos, nos encontramos con una encantadora obra del arte erótico. Le plaisir pour le plaisir. Una lectura que toda señorita de bien nunca debería leer… ellas se lo pierden.
Para lo que deseéis, y en la posición que gustéis,
Madeline Astor
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